Título: Milo

Es el último año de escuela para Zoe y ya tiene suficientes problemas: su madre desapareció sin dar explicaciones y su padre trabaja demasiado, en un empleo por cierto misterioso. Para peor, las matonas del colegio le hacen la vida difícil y se duerme en clase. Su único apoyo es su amigo Christian, un muchacho bonachón y bastante "nerd".
Como toda chica buena -aunque conflictiva-, Zoe acabará por enamorarse del chico equivocado: Milo, un galán con un estilo de otros tiempos, que luce como Jemes Dean pero canta en una banda de rock experimental y maneja un Cadillac descapotable. Claro que el seductor Milo, que hará todo lo posible para conquistar a la ingenua Zoe e involucrarla en un romance peligroso, tiene segundas intenciones e intereses macabros. El muchacho esconde un secreto oscuro y sangriento. Es un hijo de la oscuridad.

“Furiosa, Zoe se para de un salto y se aleja por el sendero. Otra vez de a pie, como la primera cita. Pero apenas ha caminado unos pasos cuando un torbellino de humo se le aparece delante, cortándole el paso. En un segundo, Milo se materializa delante de ella.  “Ver para creer”, dice él, sonriendo con los colmillos luminosos. “¿Qué mortal puede hacer esto?”

“Pero la verdad es que, por mucho que a las tías les provoque admiración la calma, Christian no es un tipo tranquilo. Arde, se quema por dentro, se desgarra, muere un poquito cada día con todos esos dolores. Solo que no tiene idea de cómo liberar esa ira, cómo canalizarla hacia afuera, cómo convertirla en una fuerza demoledora”.